En el marco de los festejos por los 150 años del Municipio, la cantante santafesina dio un show junto a su hermana anoche en LLavallol. Las familias fueron las verdaderas protagonistas.
Desde muy temprano, la Avenida Antártida Argentina se fue vistiendo de fiesta. Cientos de fanáticos de Soledad Pastorutti fueron acomodándose para estar bien cerca de la cantante santafesina.
Familias íntegras, vecinos de Lomas de Zamora y de las Comunas de los alrededores también fueron haciendo lo propio a medida que el reloj se acercaba al horario fijado para el comienzo del recital. Y fue así que en el momento en el que las agujas del reloj marcaron las 21 horas, el “Huracán de Arequito” comenzó un show que duró casi dos horas y que tuvo como principales protagonistas a la gente, un cielo totalmente engalanado para la ocasión y un amplio repertorio de temas que la ubican como uno de los principales exponentes de la música folclórica.
Banderas, vinchas, carteles y remeras con el rostro de la cantante fueron las imágenes más repetidas a lo largo de la velada. Sonrisas, gritos y lágrimas dieron cuenta del amor y fanatismo que aún hoy, y después de 15 años sobre los escenarios, Soledad continúa generando en su público.
Un público que supo conocerla en el año 95, cuando con tan solo 14 años, revolucionó las peñas del Festival de Folklore de Cosquín y generó la aclamación y el pedido de los presentes para que demuestre sus cualidades en el escenario “Atahualpa Yupanqui” del tradicional evento, pero que por una disposición municipal tuvo que verse dilatada hasta el año siguiente donde finalmente pudo presentarse junto a su hermana Natalia Pastorutti -hoy forjando su carrera como solista con dos discos ya editados- y en el cual ganó el “Cosquín de Oro” por haber sido la revelación del certamen.
“La verdad es un orgullo para nosotros poder compartir estos festejos con la gente de Lomas. Tuve el honor de abrir estos festejos y en el momento que me ofrecieron venir a dar un show gratis y para todos no lo dude en ningun momento. Les deseo un muy feliz cumpleaños”, manifestó la cantante sobre el escenario y ante el griterio de las más de 15 mil almas.
Del mismo modo, dejó en claro la gran responsabilidad que conlleva tocar en el 150º aniversario del Municipio. Al ritmo de “La Viajera”, el “Tifón de Arequito” comenzó con un recital vestido de diferentes matices y recuerdos a lo largo de la noche. El público y la cantante fueron uno solo durante las casi dos horas que duró el show.
La conexión se notó en todo momento, y la buena onda entre la santafesina y los presentes dieron cuenta del gran crecimiento que ha tenido en materias de presencia escénica. Seguramente aquellos que disfrutaron de la velada, han dado cuenta de las grandes diferecias de aquella niña de 15 años, que hacía de las suyas en Cosquín, y esta mujer de 30 madre de una niña -Antonia- que con su potente voz sigue haciendo vibrar a sus fanáticos pero no solo al ritmo de la chacarera.
“Una de las cosas que me mantienen vigentes es el haberle sumado ritmos y herramientas nuevasa mi trabajo. No nos quedamos solo con lo folclórico nacional”, remarcó Soledad sobre su actual música. El broche del show, y uno de los momentos de mayores efervecencia en el público, fue la aparición de su hermana Natalia para volver el tiempo atrás y rememorar los mejores hits de la “dupla de Arequito”.
El recital llegó a su fin casi a las 22 en donde “La Sole”, todavía con la presencia de su hermana en el escenario, comenzó a cantar “A Don Ata” y avivó aún más un fuego que en todo momento fue creciendo de manera descomunal. El pedido de la gente, no podía dejar de decir presente en la velada, por lo que La Sole y sus músicos cerraron con un popurri de carnavalitos.
Sin lugar a dudas, su perfeccionismo sobre el escenario han logrado que Soledad sea una artísta que continúa creciendo a pasos agigantados dentro de la escena folclórica nacional, es por ello que uno de los principales retos de la organización fue justamente estar a la altura de las circunstancias desde la parte técnica.
“Uno siempre está nerviosa a la hora de salir al escenario. Quiere estar en todos los detalles para que todo suene bien. La verdad que la técnica salió perfecta, me sentí super cómoda y disfrute cada minuto frente al público” remarcó Pastorutti.
Fuente: Diario La Union